LA IDENTIDAD MASCULINA

Como cualquier otra cosa existente es algo dinámico, tiene un pasado, se vislumbra un presente y va hacia un futuro. Posiblemente era más fácil de definir antes de nuestra reciente "Edad media" española al respecto (1975-2000), cuando España se abre a Europa y la cultura moderna. Cuando Paquito oprimía, todos sabían que era un hombre, lo que hacía y lo que se esperaba de él...era repugnante, pero se sabía. El hombre era el centro del universo lo quisiera o no, y aunque hoy nos parezca increíble, estaba tan profundamente inculcado en la conciencia social que hasta la mayoría de las mujeres eran machistas y educaban a sus hijas en los misterios de la sumisión.

Cuando yo nací las mujeres sólo podían trabajar o abrir una cuenta en un banco con el permiso de sus maridos o de su padre a falta del primero, no podían conducir vehículos a motor, y casi ninguna familia invertía dinero en dar a sus hijas educación universitaria. El matrimonio era para toda la vida, y dentro de cada casa el ostiar o no a una esposa era respetado por todo hijo de vecino, ya que el hombre dentro de su casa era dueño y señor...sus motivos tendría.

Afortunadamente yo apenas tengo recuerdos de todo eso y me lo tuvieron que explicar cuando tenía edad suficiente para interesarme por el resto del mundo, y aunque nunca comprendí el porqué del vasallaje femenino he de reconocer que en su día sentí cierto alivio de pertenecer al bando que debía dominar (mero instinto de protección). De la misma manera, sin comerlo ni beberlo también tuve que sufrir en alguna medida el lógico recelo de las chicas de mi generación, yo era un hombre para lo bueno y para lo malo. Todos somos un "yo y nuestras circunstancias".

Pese a que habrá gente que no esté de acuerdo, creo que estamos viviendo el comienzo de la edad moderna en cuanto a la normalización de la convivencia de géneros, la dinámica es adecuada y los cimientos ya están muy consolidados. El papel de la mujer en la sociedad es importante y reconocido por la inmensa mayoría de hombres (y de madres mayores de cincuenta años), y en mi opinión las injusticias a las que aún se ven sometidas distan muy poco de ser diferentes de las que nos estamos comiendo el resto de trabajadores al margen de lo que llevemos entre las piernas. Todo puede mejorar, sin duda, incluso el efecto rebote que aveces perjudica a los hombres cuando se aplican "discriminaciones positivas" sin ton ni son.

Y ahora bien, ¿Qué se espera de un hombre hoy en día?, digamos que respondiendo a esta pregunta podemos darle forma a la identidad masculina en la actualidad. Yo creo que sería suficiente con pedirle sentido común, pero factores como el recelo, la inseguridad o la mismísima sociedad de consumo contaminan el recto juicio.

Voy a responderme a mi mismo a ver si saco algo en claro. Desde el punto de vista de nuestro papel en la familia ya no se nos pide ser capitán del barco, no tenemos la máxima responsabilidad de traer dinero, pero estaría muy mal visto que nos quedáramos en meros "factotum" (figura de amo de casa en la cultura clásica). Desde el punto de vista laboral reconozco en el la empresa privada seguimos teniendo ventajas ya que el no poder engendrar y amamantar vástagos sigue teniendo un valor económico positivo para el empleador.

Desde el punto de vista social el hombre empieza a equiparse (empieza!) a la mujer en cuanto a ser objeto de deseo, sexy, y capaz de vender un reloj luciendo dorso desnudo desde las páginas de una revista. Personalmente esto me encanta ya que cuando este terreno era únicamente labor femenina aquello que las hacía prisioneras a la vez les daba un enorme poder (pussy power), convirtiéndolas muchas veces en verdaderas tiranas con capacidad para el chantaje sexual. La sexualidad machista que parecía tan ventajosa para el hombre realmente era una mierda, les daba la llave del grifo a las mujeres que a su vez no estaban educadas para disfrutar del sexo con lo que ese poder lo más que podía traernos era sometimiento, frustaciones y todos los problemas que se derivan. La liberación sexual femenina, la de verdad, la que ya está arraigada en las nuevas generaciones (no la de gestos y boquilla) es una santa bendición, tierra fértil para una sociedad más justa...yo soy de la opinión de que es el sexo en última instancia lo que mueve el mundo, y la liberación sexual femenina va a asegurar que siga siendo así ya que está asumiendo roles masculinos al respecto.

A la vez que la mujer abandona estereotipos que abanderaban casi en exclusividad (romanticismo, sensibilidad...), el hombre toma el relevo ocupando parte de esas parcelas vacantes, esto también es bueno. Estamos en pleno intercambio de cromos que nos hace a todos más iguales y hace que el juego sea mucho más divertido e interesante...usando un símil fácil, es como ver ahora los partidos de baloncesto entre España y Estados Unidos (no el último precisamente) y verlos hace 30 años.

Resumiendo, el hombre hoy en día abandona parcelas de poder cuya responsabilidad y ejercicio a la vez que absurdo era muy ingrato, y se centra en ser persona, disfrutando y desarrollando nuevos roles como por ejemplo ser fuente de deseo de una forma más racional y productiva. Sigue habiendo cierto desconcierto y "maniobras de atraque" en estos nuevos puertos, pero desde mis perspectiva la cosa va bien. Y ahora, opinen por favor.