LA INSOPORTABLE LEVEDAD DE LAS...GANAS DE SALIR A LA CANCHA.

Si, he entrado al trapo de mi lectora más asidua, que como tal no se merecía menos. Probablemente y dado el carácter libertino e informal de mi blog, no es la continuación de la entrada que ella o ningún otro habría esperado, pero ayer fui a ver a mis ídolos de la selección española de baloncesto y en este caso como en tantísimos otros las circunstancias mandan.

Por cierto...¿sólo yo veo el parecido de Ricky con Milhouse?

Llegué a tiempo para verlos calentar antes del partido y para entonces, y sin darme cuenta, yo ya había entrado en trance. Se instaló por largo rato una leve sonrisa en mi rostro que no pasó a ser la típica sonrisa idiota debido al sentimiento de admiración y orgullo que me invadió al ver a semejantes leyendas vivientes a apenas 5 metros de mi asiento (ni siquiera cuando mi mirada se distraía en los apretados shorts de las cheerleaders...que bailaban contorsionándose en el espacio que mediaba entre los gladiadores y yo!!!...ay omá que ricas!!!).

El de la foto no soy yo...las chicas si son las que son.

El rival solamente estuvo a la altura en su seriedad y compromiso con el partido. El nivel de su juego sería similar al de un equipo de la liga LEB española, de ahí el resultado 103-45. Por su parte España se tomó el partido de la misma manera, sin necesidad de esfuerzos extras pero dando todo lo que saben.

No sé lo que habría pagado por poder salir a jugar un ratito con ellos (habrían ganado igual), pero para que me entendáis, hubiese preferido jugar un sólo cuarto con la Selección a irme a la ducha con todas las cheerleaders al acabar el partido...y eso viniendo de mi es decir mucho. De cualquier forma los de la entrada de ayer han sido los mejores 30 euros que he gastado en mi vida. Afortunadamente mañana miércoles, como casi todas las semanas, podré quitarme el mono jugando con mis amigos "baskéfilos"...creo que me voy a comer la cancha.