¿QUIEN PUSO MÁS?

"La demagogia es el arma más sencilla de esgrimir por dos motivos: la ligereza de la moral occidental y el hecho de que todo suceso tiene múltiples lecturas"...yo, convencido relativista y observador de las muchas caras de la moneda.

Sirva ésto de preámbulo a lo que hoy me ocupa, que no es otra cosa que el falso concepto de las relaciones como negocio o empresa. Lo último que oí de la boca de mi "ex" antes de la frase "tienes dos horas para recoger tus cosas e irte de aquí" fue "¡que pérdida de tiempo!" (dijo alguna que otra lindez meritoria de análisis más profundos pero este mi blog no es balcón para airear trapos sucios).

"¡Qué pérdida de tiempo!"...y creo que hablaba con el corazón ya que yo llevaba sintiendo desde hacía mucho tiempo que aquella relación no vivía en el presente si no en el futuro, ella estaba continuamente esperando cosas de mi en lugar de vivir conmigo, en consecuencia yo no terminaba de sentirme aceptado y de preguntarme por qué ella estaba conmigo si le preocupaba tanto que yo cambiase. En su defensa diré que por aquella época yo era un pelín más despreocupado...añadiré también que...vaya, no se me ocurre nada más.

Yo defiendo el modelo de relación basado en el respeto y la aceptación de la otra persona tal como es, no como una inversión de futuro si no como un foro donde uno enriquece al otro desde su forma de ser y de pensar. En consecuencia, si hay muchas cosas que quisieras cambiar de la otra persona...BUSCATE A OTRA PERSONA MÁS SEMEJANTE A TU MODELO DE COMPAÑER@ y no te conviertas en paladín de causas perdidas ni en salvador de almas por muy romántico que estas cosas puedan parecerles a muchas personas.

Retomando la idea del principio, una ruptura no es consecuencia de un sólo motivo como tampoco de un motivo surge una sola consecuencia. Cuando hay una falla grave en los cimientos de la relación, como las grietas que crecen en los muros de un edificio, otros vicios y añadiduras afloran previo al derrumbe, no es culpa de nadie, es sólo el lógico progreso del hecho a consumar.

Hay un concepto muy dañino arraigado en la conciencia de la cultura de nuestro país, el de que la mujer es la que pierde y el hombre el que gana, "el hombre pierde la virginidad pero la mujer da su flor a alguien especial", "la mujer joven da sus mejores años y el hombre los toma"...o sea que lo que subyace es que en el plano sexual el hombre toma y la mujer da. Yo digo que es mentira, que en una relación todos dan y toman lo mismo, que cuando dos personas adultas realizan sexo voluntariamente ninguna de las partes es mancillada ni se trata de una guerra con vencedores, vencidos y botín. Parece una gilipollez lo que estoy diciendo pero estoy convencido de que esos son los barros que traen otros lodos.

Así mismo, emplear el sexo en una relación como moneda de cambio, al margen de su calificación moral, es una temeridad muy irresponsable y abono para que te pongan unos cuernazos "king-size" previo a que se vaya todo a la mierda...en la mayoría de los casos, claro, y en todas su posibles variantes, que como todo el mundo sabe, hay gente pa´tó.