martes, 30 de junio de 2009

EL CALOR, LA CALOR, EL CALOR.

Quiero irme al mar, el mar, la mar (el viernes si Dios quiere), porque vivo en un horno.Ya son tres días y sus noches los que llevamos en Zaragoza superando los 33ºC diurnos y yéndome a la cama con unos 30ºC. Si, me voy caliente a la cama y ni me han zumbado un par de hostias ni llevo la mirada sucia antes de cerrar los ojos para el sueño.Sueño, sueño y cansancio, estos son mis premios a una noche calurosa, noche de almohadas mojadas y gargantas secas. Hasta pasadas las dos de la mañana no logro dormir y luego me despierto frecuentemente. Por la mañana mi habitación alcanza rápidamente los 30ºC de nuevo.Mi habitación es amplia y luminosa, muy tranquila y silenciosa porque da a un patio de vecinos bastante grande de forma triangular, lo conforman al menos 14 edificios. Pero los tejados de uralita de los locales son acumuladores brutales de calor, calor que se irradia y penetra en mi habitación con la misma facilidad que las tontadas salen de las bocas de los tertulianos del corazón...y solo tengo un ventilador (la chica no está pero creo que el calor me produce alucinaciones).Voy a ir a cortarme el pelo, cortito-cortito, con la esperanza de que eso ayude. El domingo, cuando vuelva de la playa, se supone hará un pelín de cierzo lo que aliviará la temperatura máxima en unos 6º.Para final de mes me mudaré a mi nueva casa (mi primera casa realmente), tiene orientación NW-SE, es una segunda planta y pienso ponerle A/A lo antes posible en las habitaciones donde da el sol de tarde, también tengo que elegir y colocar rápidamente los estores de la terraza acristalada que protege dos de esas tres habitaciones, las más calurosas. Mucho trabajo me va a dar el piso nuevo con los cambios que pensamos hacerle...ufff...que calor!.Voy a por una cervecita helada al frigo, lo siento por mis lorzas pero es una cuestión de emergencia.

2 comentarios:

Joose dijo...

No te digo nada los que nos toca estar haciendo la calle a las 16:00 de la tarde con 40.5 grados que marcan los termometros, en fin.

Paciencia y viva el invierno.

Así es Zaragoza, -4 en invierno y 40 en verano, sin primavera y sin otoño, adoro mi ciudad.

Pannic dijo...

Joder Joose, desde que estuviste en NY ya no valoras nada...