"Estamos rodeados de gilipollas",es un comentarío muy recurrente en mis conversaciones con amigos, por lo que supongo que en alguna ocasión yo habré sido el gilipollas de turno a los ojos de cualquier gilipollas, sin duda.
Como decía, muchos pueden ser los indicativos de que alguien es gilipollas y lo más justo sería encajar a cada hijo de gilipollas (por vecino) en una escala hecha al efecto: desde "puntualmente agilipollado" a "gilipollas profundo". Podría poner un monton de ejemplos de gilipollas famosos pero no voy a ser el gilipollas que tire la primera piedra porque, en un alarde de integridad autocrítica, reconozco que en ocasiones (además de ver gilipollas) he sido un completo gilipollas, puntualmente o en periodos lo suficientemente cortos para mantener intacta mi autoestima.
No recuerdo donde lo leí (que gilipollas, ¿no?) pero alguien dijo que es mucho más peligroso un gilipollas poderoso que un malvado poderoso porque el malvado tiene un objetivo y un plan inteligente ante el cual se puede reaccionar preveyendo una respuesta, mientras que con el gilipollas es imposible saber cual va a ser el resultado de sus actos, normalmente mucho más peligrosos y de peores consecuencias.
¿Y que porcentaje de cada tipo de gilipollas nos encontramos (por lo que nos toca) en España ? Hasta esta mañana mis teorías eran bastante optimistas y situaba a la masa de "gilipollas a destacar" apenas por encima del 50%...pero no, por fin hay datos concluyentes en base a un estudio científico que los sitúa exactamente en el 72% de la poblacion (en principio masculina, pero que seguro que se puede extrapolar a la femenina con motivos diferentes). Es el porcentaje de españolitos que prefieren el fútbol al sexo, ¡tócate los cojones! (los gilipollas que hagan un rondo). Yo desde luego estoy en el 28% restante, aunque habría que matizar el momento sexual que se antepone al evento futbolístico y sobre todo las intenciones (malvadas o perversas) de la partenaire en cuestión. Si son malvadas y lo que quiere es joderme el partido, prefiero el futbol, si son perversas y lo que quiere es joderme a mi, prefiero el sexo. Lo que si que no cuestiono es la satisfacción que me produce una cosa u otra a su conclusión: prefiero un buen polvo a cualquier champion league que pudiera ganar el Barça (incluso con Joan Laporta dándole un toque de fenómeno paranormal).
La pasión por el futbol es irracional, y como método para sacar un extra de emoción e ilusión a la vida no está nada mal, ¡pero sin llegar a ser gilipollas por dios!. Sólo hay que ver a los mismísimos futbolistas que usan su fama y dinero para conseguirse espectaculares parejas para el sexo (entre otras cosas, supongo).
Para concluir dejo un test visual para que aquellos gilipollas subceptibles de ver la luz se decidan de una vez y aclaren sus ideas:
2 comentarios:
Según cuentas hay un 72% de españoles que prefieren el fútbol al sexo.
Creo que en este país, como decía mi ginecóloga la Dra. Casquet (el apellido de la doctora es auténtico), en este país se jode muy poco.
Lo lamentable del tema es que la gente que prefiere el fútbol es porque debe de tener un sexo tan pobre y poco placentero que prefiere exaltarse y llegar al clímax con un buen gol de Raúl que con un polvo casero y sabatino.
Creo personalmente que hay tiempo para todo, llevo 17 años casada y cada vez me gusta más ,cada vez descubro algo nuevo, y si alguna vez le quiero joder no antepongo el polvo al fútbol, con recordarle de que equipo es me basta.
Tengo comprobado que si te acuestas con una pareja rival en fútbol, o en política, después de una buena pelea dialéctica, la pelea sexual es acojonante.
Me gusta más el fútbol que a mi pareja, entiendo más de jugadores y de jugadas, si me propone un polvo salvaje,y esta jugando mi equipo, soy del 28% de “no gilipollas “ que aprovecha el polvo ( llegamos a unas edades que no hay que dejar para mañana lo que puedas hacer hoy ).
He de reconocer de todas formas que el placer que sentí al ver el pasillo del barça al Madrid me colocó por unos instantes entre ese 72%. “París bien vale una misa “.
Besitos wapo.
Al final va a resultar que los gilipollas no van a leer tu blog... Yo también prefiero un buen polvo a un rapapolvo, que decía mi paisano Serrat. Y en eso del fútbol, al contrario de lo que le pasa a Toñi, el Barça se está ocupando de que la distancia sea cada vez más y más abismal: Frank, You´ll Never Smoke Alone
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