sábado, 1 de marzo de 2008

El espíritu de Frank Mackey


Tom Cruise: cruce de Michael Jackson y John Travolta, que pese a ser un actor mediocre sin embargo cunde en películas entretenidas, y que de vez en cuando incluso hace cosas que merecen la pena (Misión imposible, Collateral, Minority Report). Y creo que lo borda en Magnolia...probablemente por lo secundario del personaje y porque representa a un tio lleno de conflictos y malos royos.

Dicho lo cual, me centraré en el personaje en sí, Frank Mackey...subproducto de lo políticamente correcto, de denostar lo masculino como si fuese enemigo natural de lo femenino. A ver, el Sr. Frank es un misógino pasado de rosca, sin embargo, y visto desde un punto de vista irónico, es una forma estupenda de denunciar la viscosa situación que subyace hoy en dia en lo que considero el final del camino hacia la igualdad y la integración social de la mujer. El caso es que el ta Mackey me encanta, y en su discurso flotan aires de liberación masculina (que no somos culpables de ver a las mujeres como objeto de nuestro deseo). Y con ésto no piense nadie que tengo ningún complejo...entiendo que la situación sea la que es, pero la igualdad no se consigue dándole la vuelta a la tortilla. No existen dos géneros por que sí.

La culpa de todo la tiene la religión, y en lo que a mi respecta en cuanto a que la he mamado, la católica es especialmente misógina, represiva y una verguenza para la humanidad y para el mismísimo Jesucristo, tanto si es el hijo de Dios como si tan sólo un visionario. Una religión hecha a medida de gente manipuladora, avariciosa y sin escrúpulos, nacida al amparo de la miseria, la incultura y el miedo a la muerte. Espero que en este siglo nos liberemos definitivamente de su herencia y que aprendamos simplemente a ser humanos civilizados, cambiando el miedo a la muerte por el respeto a la vida.

Con respecto a las demás religiones, mi impresión desde el poco conocimiento es la misma. A modo de ejemplo (y desde la prudencia del que quiere evitar que lo degoyen o vuelen por los aires en el vagón de un metro) diré simplemente que ponerse un pañuelo en la cabeza o un gorrito para evitar ofender a Dios es motivo suficiente para un buen seguimiento psicriático. ¿Es que existe algún lado positivo en el burka?

Vaya rollo he soltado. Pero no todo va a ser sexo y diversión,¿no?

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