domingo, 26 de octubre de 2008

De vuelta. III parte

Florencia fue además la base para visitar varios puntos de la Toscana. El viaje seguía siendo ambicioso y exigente, y aprovechando un parte meteorológico propicio quisimos visitar tres pueblos en un día, todos al sur...Montepulciano, Siena y San Gimingnano...un despiste en la carretera provocó que nos pasásemos el desvío a San Gimingnano y al estar tan cerca de Siena que cambiásemos los planes e hiciéramos el primer alto en ésta última.

Aparcamos en la parte alta junto a la fortezza Medicea e hicimos a pié el recorrido típico por la vía Banchi di Sopra hasta la Piazza il campo (donde las famosas carreras de caballos) y luego hasta el Duomo, nos comimos un riquísimo helado y partimos hacia Montepulciano.

Montepulciano está en lo alto de una colina, calles empinadas de adoquines y muchas, muchas bodegas donde puedes hacer catas gratuitas. Nosotros picamos en las bodegas Contucci y compramos un rico reserva que abriremos cuando nos den las llaves del piso.

Se nos hizo muy tarde y llegamos al anochecer a San Gimingnano, una lástima...a todas luces (las pocas que había) era el más bonito de los pueblos...dimos un paseo por los sitios de mayor interés señalados en el mapa de la oficina de turismo, que justo cerraba, y después de merendar volvimos a Florencia para dormir.



El último día en Florencia lo aprovechamos para ver Pisa y Luca...Tanto una como otra se ven en un plis plas. Por la noche nos despedimos de Florencia con un paseo desde el hotel hasta el Ponte Vecchio...snif, snif (el único puente que respetaron los nazis en su huída de Florencia, conformándose con derribar los edificios a cada uno de sus lados para taponarlo).

SSolo nos quedaba un día para ver Milán, mucho más bonito de lo que me esperaba...grandes comercios de las mejores marcas de moda en Corso Buenos Aires, Corso Venezia, Corso Vitorio Enmanuelle, Galería Vitorio Enmanuelle. El Duomo precioso, merece la pena subir arriba y disfrutar de las vistas tanto de los cientos de agujas góticas como de los alrededores. También merece la pena acercarse al Castello Sforzesco y sus jardines.
El Domingo, dia de partir, aun dio tiempo a subir hasta Como para dar un paseo hasta el lago...no vimos a George Clooney...a Brat Pitt tampoco (como son tan amigos....). Entregar el coche en el aeropuerto de Bergamo, comida rapida y al avion.

Y esto es todo. Reitero mi recomendación de no perdérselo, y yo espero volver algún día para recordar y seguir descubriendo rincones.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí, es un lugar para no perdérselo y volver y volver siempre que se pueda.

Besines y feliz comienzo de semana!

Vintage dijo...

Ya te comenté q te iba a encantar, tiene una luz, un color y una mágia extraordinaria
Me alegra mucho que os haya gustado q lo hayais vivido
Ahora te recomiendo otro viaje
Lituania, Estonia, aqui vais a ver otro paisaje lleno de verde, casas diferentes, y mucha mucha tranquilidad

muakkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk

Pannic dijo...

Gracias por los comentarios.
Yo soy muy verde...habrá que hacerte caso...además tengo entendido que está lleno de lituanas y estonias...jarrrr...!
;)