miércoles, 4 de junio de 2008

VIENTOS DEL ESTE




Me ha inspirado el pequeño avance de Quantum of Solace que he visto esta mañana en El Mundo Digital, si bien hace tiempo que me ronda por la cabeza abrir una sección dedicada a esas chicas que desde el lado decente de las pantallas congestionan nuestros tejidos cavernosos.
No se que tienen los países del Este europeo pero se podría hablar de un tipo de belleza muy característico de chicas esbeltas y mirada exótica. Podría empezar a hablar de muchas de ellas (y hablaré) y si comienzo por Olga Kurylenko seguro que acierto ilustrando esta entrada. Este bombón (1,76 metros de altura y no 1,52 que dice la wikipedia!!!) nace en Ucrania hace 28 años, a los 15 años comienza su carrera como modelo y con 25 rueda su primera película en Francia "El Anuario" aunque no es hasta el año pasado cuando salta a la fama por la película "Hitman". Este otoño debuta como chica bond y no se por qué, seguro que da el tipo. Mira esta escena de Hitman y procura no mojar el teclado...y la mano en el ratón, eh?.



Para definirla en pocas palabras yo diría que es la edición remasterizada de Catherine Zeta-Jones. Si cuando subimos a una montaña miramos alrededor y pensamos que Dios existe, al mirar a esta "pajarraca" sabemos que el diablo también...afortunadamente, y como diría el capitán Sparrow, caer en la tentación con esta chica no es imposible, pero si muy improbable.



Uye de la voluptuosidad y de las curvas peligrosas, un pelín andrógina, sin embargo rezuma femeneidad de belleza dolorosa. El tipo de mujer que podría hacer caer a hombres y mujeres a poco que se lo propongan.



Este post se lo dedico a los Danieles, aunque nunca me escriban nada.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Lástima si, como se rumorea, el papel de esta chica queda muy reducido. En Hitman es definitivamente lo mejor de la cinta (con tatuaje facial incluido).

Daniel O dijo...

Ya sabes dónde picarnos, ¿eh?, pajarraco.. Gracias por la dedicatoria y sobre todo por la entrada, tú sigue deleitándonos cuando puedas, que en la sombra, te seguimos atentamente.