jueves, 12 de junio de 2008

"CRECED Y MULTIPLICAOS"

...Cada vez cuesta más traer un niño a este mundo...


Está claro que quien escribiera el Génesis era totalmente ajeno al Euribor, el IPC y el trabajo basura, o puede que el que estuviera pegando la oreja a la Zarza Ardiente no se percatara de que el Altísimo (que multiplicarse no se ha multiplicado pero se ve que creció mucho) se estaba refiriendo a las letras de la hipoteca.


A mis treinta y bastantes años de lo único que me he preocupado ha sido de crecer e imagino que, si todo sigue su curso, no tardando mucho habrá que ocuparse de la multiplicación. Ataremos algunos cabos de infraestructuras, intendencia y protocolo y luego me pondré a las órdenes de la que tiene el papel protagonista en este asunto. Todo sea que después de la ingente inversión en medios anticonceptivos nos pongamos "miembros" a la obra (si, miembros, nada de miembro y miembra) y el esfuerzo sea en vano. No obstante, llegado el momento pienso esforzarme todo lo necesario en un "canto del cisne" final, el asesinato de todo vestigio de adolescencia. Traer un cabezón al mundo es un punto de inflexión brutal, aunque me consta que algunos tienen la habilidad de seguir a su puta bola dejándole el marrón a la madre. Conozco varios casos, cada uno particularmente singular.


Cuando se es padre dejas de ser persona para ser principalmente eso, padre (o madre), y además para toda la vida, pase lo que pase. No dudo que ha de tener su lado maravilloso, que espero descubrir, pero lo evidente a priori es que es un quebradero más de cabeza y yo soy de natural despreocupado. Luego viene la segunda parte, porque no solo has de mantenerlo vivo y sano, además hay que educarlo, lo que supone una inversión extra de tiempo y dinero que al primer atisbo de cambio hormonal se convierte en todo un reto de psicología inversa. El entorno social se ha convertido en todo un handicap a tal fin, el respeto a los derechos, lo políticamente correcto, priman sobre el principio de autoridad paterna o escolar. Todo ello unido a lo esclavizante de la carrera por ser unos padres "guays" que le dan a su hijo todo lo que necesiten y/o quieran, a menudo por puro hedonismo..."mis hijos desde luego son los mejores y tienen todo lo mejor, no como los tuyos". ¿Qué mueve el mundo, el dinero, el sexo o simplemente la envidia?


En mis planes está ser primero padre y luego coleguita, intentar inculcarle bien la idea de trabajo y recompensa, y ser inflexible en la aplicación de los límites que según su comportamiento y su edad no podrá rebasar. Después de todo esto hay que esperar también que la suerte nos acompañe, que no nos salga un gilipollas intrínseco y que dé con buenos amigos que no le lleven por el mal camino.


El post de hoy viene dado por la epidemia de embarazos que se está dando en mi entorno...hasta mi prima Noelia va a ser mamá, una mujer que ni de coña quería tener hijos. Bueno, voy a seguir aprovechando el tiempo que me queda...deu.

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