Por supuesto no es que me alegre, pero tampoco le voy a echar de menos. Como actor no hay mucho que destacar, quizás El platena de los simios y poco más como Ben-hur...como persona toda una decepción. Recorrió el camino al lado oscuro desde el lado demócrata al Republicano más vil y fascista...¿a lo mejor se creyó lo de los monos y los estaba esperando con un 45 bajo la almohada?.
Su ultima voluntad pudo haber sido que le metieran su winchester de repetición por el culo antes de enterralo, si, enterrarlo...no quiso que lo incineraran por dos motivos: primero porque quería volver a la tierra de su bien amado pais USA, segundo porque temía que una vez dentro el horno crematorio la munición del winchester prendiera y pudiera matar a algún familiar allí presente.
No quería cebarme, pero no puedo evitar sentir cierta sensación de libertad cuando personajillos como éste dejan de influir negativamente sobre la masa vulnerable (la gran mayoría). En contraposición, estoy seguro que me moriré de la pena el día que anuncien la muerte de Paul Newman, otro día hablo de él. A ver si me animo y saco una entrada sobre la gente que he admirado o admiro.
En fin descansemos todos en paz... el sr. Charlton y nosotros.
1 comentario:
No deja de ser curioso que un personaje cómo Heston sea (o fué) la imagen de lo más violento y ultraconservador de EE.UU. y sin embargo tengamos en nuestras retinas y nuestros oidos dos de las mejores muestras, mensajes fílmicos de rechazo al racismo (en el planeta de los simios besa en la boca a la doctora Kira, una mona, que no una monada) y a la violencia (en la misma película, sus últimas palabras frente a lo que queda de la estatua de la libertad: "Maníaticos, lo habéis destruido! ¡Yo os maldigo a todos, maldigo las guerras, os maldigo!)
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